¿Y tú luchas por tus sueños?


¿Y TU, LUCHAS POR TUS SUEÑOS? Es de lo más común en el ser humano darnos cuenta de la gran brecha que lo separa de lo que quisiera ser o tener, con lo que realmente se tiene y se es en su realidad actual, esta situación le ocasiona frustración y miedo, optando por bajar sus expectativas en el mejor de los casos, hasta de plano dejar de soñar y navegar por la vida adaptándose y dejándose llevar por los “vientos de su destino predeterminado”. ¿Le parece familiar? Esta actitud es de lo más natural y humana, simplemente porque la realidad en comparación a la visión ideal interna de nuestra vida, resulta tan aplastante que el dolor producido es inmenso e insoportable. Es entonces cuando nos refugiamos en nuestra zona de seguridad conocida, la llamada zona de confort, como una medida de defensa, nos instalamos en una región “segura”, donde no existen riesgos, ni incertidumbres, ni cambios; apartándonos de esta manera a la posibilidad de escalar a niveles superiores que te acerquen a lograr tus más deseados anhelos y sueños. La gran mayoría de nosotros nos encontramos en algún grado de esta situación, es lo que hacemos ante el reto de movernos, de cambiar, duele tan siquiera pensar en el esfuerzo de intentar algo diferente. Por lo tanto ya debes de estar aburrido y enfadado de renunciar y de ver como tu sueño se escapa de tus manos con el paso del tiempo. La diferencia la hace la actitud que tomemos al enfrentar el reto de cambiar y de ponerte en marcha, es por ello que reconozco al menos cuatro tipos de actitud que tomamos ante un reto: 1. Actitud de evitar el fracaso: negando toda responsabilidad de los hechos, echando culpas a terceros o hasta al clima. 2. Actitud de aceptar el fracaso: Se acostumbra a él, no le afecta aparentemente, navega en el limbo, no culpa a nadie pero no lucha. 3. Actitud de esfuerzo extremo: Caen en el perfeccionismo, critican todo, el fracaso los asusta y eso es lo que los hace moverse. 4. Actitud de buscar conseguir logros: Fija metas y objetivos por lo que obtiene resultados, tiene la fuerza de levantarse al haber caído. ¿Con cuál de estas actitudes te identificas? Sin duda esta última actitud es la que mejores resultados obtiene, ya que podemos calificarla como una actitud de éxito, que se basa en los valores de la perseverancia, persistencia, tenacidad y paciencia. Palabras que encontramos muy frecuentemente en las biografías de gente que ha hecho una diferencia con su vida, no necesariamente famosos. Cabe recordar que de niños fuimos persistentes al desear aprender a andar en la bicicleta, por ejemplo. Pero al crecer lo dejamos de hacer, nos rendimos por no sentirnos mal, optamos por retrasar decisiones, por miedo a la crítica principalmente. Pero date cuenta que esas críticas a nuestras ideas o a nuestros deseos de cambio, realmente se trata de pensamientos negativos que los otros reflejan en ti, son de ellos, te los transfieren y te bloquean. Es por esta razón que hay que estar consciente de las críticas cuando emprendas algo diferente. Hay que enfrentarlas, nadie tiene el derecho de detenerte, acércate a personas que estén haciendo lo que tu deseas hacer y se tenaz. Persevera al encontrar obstáculos en tu camino, detente, analiza, busca solución y prosigue, a pesar de errar o fallar cambia de dirección, prueba, prueba, prueba, aprende de errores, conviértelos en lecciones y continua tu camino. Es fundamental en todo esto la concentración, el mantenerse enfocado en el objetivo, sin dejar de avanzar, aunque sea un poquito cada día, así mismo, reconocer que cualquier logro lleva su tiempo y que la gente tiene su propio ritmo por lo que es esencial la paciencia. Esta ultima virtud, la paciencia, tan escaza en estos tiempos de vida en la llamada cultura light, donde se pretende tener resultados con tan solo un click. La fuerza necesaria para emprender decididamente en busca de realizar tus sueños reside en ti mismo, toda gran empresa inicia con un deseo ferviente de lograr algo, atrévete a soñar y empieza hoy mismo a recorrer el camino de tu realización. Soñar no es cosa exclusiva de niños, soñar con los pies en la tierra es la principal fuente de motivación para convertirte en la persona que realmente deseas ser, muchos lo hacen posible, por ultimo pregúntate: ¿Por qué yo no? Gilberto Peña Guerra Coach de Vida y Ejecutivo Certificado por Reencuadre/ ITESM gilpena2001@gmail.com Visítame en: http://coachingavance.blogspot.com/

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